LOS PRIMEROS VIAJES
Constantinopla en la Edad Media era la ciudad mayor y más rica de Europa, situada entre el Cuerno de Oro y el mar de Mármara, justo en el punto donde se unen Europa y Asia.
Los intercambios entre Europa y la India se intensificaron en esta época, pero el comercio se interrumpió con el asalto a la ciudad de Trebizonda por los turcos al mando del sultán Mohamed II desde el 7 de abril hasta el 29 de mayo de 1453 apoderándose y poniendo sitio a Constantinopla, que pasó a llamarse Estambul convirtiéndose en la capital otomana, siendo el fin de la Edad Media y del Imperio Bizantino dando así el comienzo de la Edad Moderna.
No sólo ocuparon los árabes Constantinopla, también inmensos territorios en el sureste de Europa donde sus avances llegaron a las puertas de Viena y, también en el norte de África , dejando a Europa sin la ruta comercial del mar Mediterráneo que utilizaban para obtener las especias, sedas, metales y el azúcar que tanto se necesitaba , esto motivó a los europeos a buscar una nueva ruta comercial aprovechando los inventos que se produjeron en el inicio de la Edad Moderna , facilitando la búsqueda de las deseadas rutas hacia los países de las especias China y La India. Estos inventos fueron vitales para las empresas descubridoras: la brújula, atribuida a los chinos, la cual permitía a los navegantes orientarse mediante la guía imantada que señala al norte y, el astrolabio , instrumento para medir la altura y la posición de los cuerpos celestes, muy útil para determinar la latitud (sistemas de coordenadas geográficas definiendo la distancia de un punto terrestre al ecuador en grados angulares) y longitud (define la distancia de un punto terrestre al llamado meridiano de referencia , actualmente Greewich ) antes cada país utilizaba uno distinto para sus mapas. La utilización del timón vertical colocado a popa y unido a las innovaciones técnicas abrió al hombre europeo nuevas rutas comerciales de ahí el papel de primerísima importancia que jugó en 1492 para el descubrimiento y conquista de América.
Aprovechándose de estos inventos, hicieron posible las exploraciones marítimas siendo encabezadas por los portugueses y los españoles.
Gracias a la labor de Enrique el Navegante y a la fortuna heredada de los Templarios, en 1440 los portugueses ya habían contratado en el castillo del promontorio de Segres, muy cerca del Cabo de San Vicente, toda clase de sabios, astrónomos, cartógrafos, navegantes y marinos de todas las nacionalidades.
Comenzaron a construir los mejores instrumentos de navegación, y confeccionaban los mapas más precisos y detallados de ese tiempo. El astillero del puerto de Lagos fabricaba nuevas embarcaciones experimentales como la carabela que todos los países y reinos europeos copiaron para dominar casi todo el resto del mundo. Cincuenta años después, la utilizó Colón para cruzar el Atlántico en 1492.
Los portugueses fueron los precursores de la navegación oceánica descubriendo y colonizando las islas de Madeira y las Azores. Así mismo habían explorado las costas de África hasta el Golfo de Guinea llegando al Cabo de Las Tormentas, llamado después Cabo de Buena Esperanza.
Descubrimiento de América.
Cristóbal Colón, nació en Génova el año de 1446. En compañía de sus padres Domenico Salvago (antes Scotto) y su madre Mariola Salvago. Llegó a Lisboa con apenas cinco años de edad llamándose entonces Pietro Salvago. En 1453, nada más cumplir los siete años Pietro fue enviado a estudiar a Génova en el convento de los padres dominicos de Santa María di Castello, aprendiendo a leer y escribir, de allí pasó a continuar estudiando en Pavía en donde aprendió latín , astrología y geometría . Al morir su madre, Pietro que ya había cumplido los trece años de edad, regresó al convento de Génova con los padres dominicos. Continuó sus estudios de – geografía, cosmografía y astrología - finalizando su estancia en el convento en 1461.
Pietro, al poco tiempo se convertirá en Cristóforo Colombo, apodo que adoptó a la edad de 14 años cuando salió a la mar ejerciendo primero de pirata junto con Vicenzo Colombo, (éste acabó en el patíbulo en 1492) , y más tarde ejerció de corsario al servicio de René d´Anjou , conde de la Provenza.
En 1463 ya con el simple apelativo de Colombo hacía el corso a las ordenes del catalán Pere Ramón Sacosta , enemigo acérrimo del Rey Juan II de Aragón , padre de Fernando el Católico.
En las últimas décadas de 1470 Colombo se colocó como agente comercial de la casa de los mercaderes genoveses Luigi Centurione que ejercía de promotor y Paolo di Negri de intermediario en el trato, transportando azúcar de Madeira a Génova y toda clase de mercaderías incluyendo esclavos procedentes de Guinea en naves portuguesas por cuenta de los genoveses , haciendo escalas en Lisboa y Cádiz y en diversas ocasiones en Valencia , donde tuvo ocasión de conocer a mercaderes valencianos y alicantinos , al igual que banqueros genoveses , que más tarde se asentaron en Sevilla.
A Colombo esta participación en la compra de azúcar le había dado la oportunidad de viajar por las islas del Atlántico entre Lisboa , Porto Santo , Canarias , Azores y Madeira , estos tres archipiélagos estaban unidos por un sistema de vientos y de rutas comerciales que se extendían hacia las costas occidentales de África hasta el Golfo de Guinea y hacia el norte hasta Inglaterra y más allá , creando un círculo de navegación atlántica , de esta forma Colombo había seguido el curso de la expansión comercial genovesa desde el Mediterráneo hasta el Atlántico o Mar Océano , por lo cual conocía la “Volta de Mina”, ruta que seguían los marineros portugueses para regresar a su país desde el Golfo de Guinea y con ello los alisios del Atlántico, es decir, los vientos cuya dirección permanece constante todo el año impulsando hacia el oeste. Esta experiencia era un mundo seductor para Colombo que le estimulaba el ser explorador, y en su imaginación se veía descubridor de islas grandes y atractivas en las que los flamencos y los portugueses de las Azores llamaban Antilia, en realidad estas divagaciones mentales se podían relacionar con los descubrimientos posteriores en las que Colombo llamó las Antillas.